"There are days that define your story beyond your life"

El lenguaje ha sido a lo largo de la historia detonante de muchos conflictos, como también  muchos han sido extinguidos gracias a él. La forma, entonación y trasfondo de una palabra no es lo mismo para mí, como lo que pueda significar para el resto, por lo que descifrar lo que nuestro interlocutor desea transmitirnos a través del lenguaje ha sido siempre uno de los grandes misterios de la humanidad. Nos enfrentamos en la vida diaria a diversas formas de comunicación y códigos, simplemente porque necesitamos sentirnos comprendidos, escuchados e integrados en una sociedad cada vez más individualista.

"Arrival" (2016) va de eso: determinar una forma de comunicación entre humanos y extraterrestres,  tratar que sea concreto, conciso y libre de confusiones. Una labor que debido a la magnitud de los participantes no es tarea sencilla, por lo que ahí está el conocimiento de la traductora y experta en lingüista, Dra. Louise Banks, quien debe averiguar cuál es el motivo que llevó a una docena de naves a aterrizar en diversas partes del planeta y sin que entre ellas exista un patrón de lógica. Una situación como esta trae consigo caos e incertidumbre, divide aún más la humanidad y dejará de manifiesto que ninguna nación está dispuesta a ser menos que otra.



Villeneuve, sin ser pretencioso, mucho menos soberbio, logró plasmar y llenar su trabajo de una atmósfera extremadamente sobrecogedora en un género que es proclive a caer en la ostentación innecesaria. Nos envuelve en cada uno de sus planos, utilizando de manera magistral la música, compuesta por Jóhann Jóhannsson, otorgándole una identidad propia y con ella comunicándonos, incluso a veces mucho más que las imágenes que se van proyectando en la pantalla. Un conjunto de elementos que nos llevan, sin que nos percatemos, a un final inesperado, una estocada final que hará plantearnos de una u forma todas nuestras decisiones desde una perspectiva diferente, pero con una base angular que ha estado presente desde que nacemos: el amor.

Una película que lo que menos hace es pasar desapercibida y que gracias a la interpretación de Amy Adams en el papel de Louise, que transmite una fragilidad y  determinación únicas, habla de la increíble capacidad de una persona para sobreponerse a la pérdida y al vacío de la vida sin dejarse vencer, sino que muy por el contrario luchando por respuestas más allá de lo que su capacidad le permite y llevándole casi al límite. 

Es sensato decir  que "Arrival" es por lejos lo mejor que he visto este año en el cine, un año donde fuimos bombardeados por superhéroes, en el que Amy Adams se gradúa con honores. Un largometraje que me hace esperar con ansías el próximo trabajo de su director: "Blade Runner 2049".


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