Humanidad y nada más que humanidad
Nolan lo hizo otra vez, y esta vez, de manera magistral. Quisiera hablar con mesura, tranquilidad y de manera imparcial, quizás, enfocarme en el plano técnico y hasta histórico de la experiencia única que es "Dunkirk", pero (me) es imposible cuando se trata de una película en que converge una belleza casi no vista en un trabajo bélico y el instinto básico de supervivencia, donde la ausencia de sangre hace que a veces se asemeje mucho más a un thriller psicológico que a una película de guerra. En "Dunkirk", Nolan, se encarga de relatar lo que fue la operación Dinamo, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, donde 400.000 soldados aliados están rodeados y constantemente asediados por un enemigo que tú y yo conocemos, pero que nunca vemos en lo poco más de 100 minutos que dura el largometraje, pero que, sin embargo, infunden un terror paralizante, no los ves mas sientes que siempre están ahí, al acecho, mirando cada una de las maniobras aliadas y que